Antiguas tradiciones extinguidas: -El oso y el pandero-

Juan Lois Mosquera

Como en alguno de los comentarios anteriores, tomemos, de nuevo, la referencia histórica de la década 1945-1955, en la cual se enmarca la tradición que deseo recordar y, actualmente, extinguida desde hace bastantes años.

AVANTAR ACTIVIDADES

Antiguamente, con relativa frecuencia y, principalmente, durante el verano, O Carballiño era visitado por un pequeño grupo de personas que utilizaban un  “oso “para obtener unos modestos recursos económicos que les ayudaban a  subsistir, recorriendo de esta manera,  los diferentes pueblos y ciudades de nuestra geografía…

A título de antecedentes etnográficos relacionados con el “oso”, debemos mencionar que en nuestro escudo heráldico- en estos momentos, el Concello está tramitando su renovación-, figuran dos  de estos animales, puestos de pie  y simulando abrazar un roble situado entre ambos. Asimismo, O Carballiño, tuvo una estrecha relación con el Monasterio de Oseira, cuya toponimia de aquel lugar nos indica que, posiblemente, durante muchos años debió ser una zona donde existían osos en sus bosques. Ursaria era el nombre con el que se conocía el actual rio Osera, cuyo significado es país o tierra de osos (ursus en latín)

De una forma genérica y apoyándonos en el “imaginario popular “, a ese grupo de personas, trashumantes, se les solía denominar gitanos o húngaros, Recordemos que el pueblo o raza gitana,  cuyo idioma es el Romaní (carece de gramática).todavía, tiene una fuerte implantación en Europa, pues además de España, también  residen  en naciones como Hungría, Rumania,  Bulgaria, Grecia Eslovaquia o Francia.

Esa influencia de los gitano-húngaro, igualmente, se ha visto reflejada en alguna faceta de nuestra cultura, por ejemplo,  en una romanza de la Zarzuela, “Alma de Dios “cuya famosa Canción Húngara  dice en algunos de sus versos: “Canta mendigo errante, cantos de tu niñez, Ya que nunca tu patria volverás a ver….. Hungría de mis amores, patria querida….. Canta vagabundo, tus miserias por el mundo. Tu canto llegará, tú canto llegará. Donde tu amor está “.

Los gitanos trashumantes de aquellos años utilizaban para desplazarse una especie de carromatos tirados por mulas o  burros (véase fotografía adjunta), alguno de los cuales ya poesía un tubo metálico que sobresalía al exterior, el cual  hacia la función de chimenea cuando cocinaban dentro del mismo… En algunas ocasiones, esos carromatos acamparon  en un solar vacío de la calle Conde de Vallellano, a la altura del No. 33, actualmente, ocupado por el Supermercado Gadis.

 Según el  “imaginario popular “de aquella época y, por favor, sin que se nos tome en absoluto por racistas, se cuenta que las familias que vivían en aquel entorno donde acampaban y además poseían gallinas, conejos u otros animales domésticos en huertas próximas, durante la estancia de los gitanos en el pueblo (3 o 4  días), reforzaban la vigilancia sobre las mismas, ja, ja.

Retomando el inicio de este comentario, mis últimos recuerdos del “oso,” lo sitúo frente a las recientes oficinas del BBVA, delante del  ya desaparecido “Calzados Silvares”. Aquel  “oso”, que a lo largo del día actuaba en diferentes lugares del pueblo, (Plaza Mayor, Plaza de Abastos, primitivos Campos de la Feria, zona del Asilo, Plaza del Retortillo, etcétera), debía ser un animal mayor,  muy tranquilo, y manso, como si estuviese medio dormido (nada de la fiereza con la que se les  s ve en algunos documentales de televisión).  De su cuello pendía una larga cadena, con eslabones metálicos, que manejaba su dueño, domador y músico.

Cuando el músico comenzaba a tocar  el pandero, el “oso” se erguía sobre sus pies,- quizás, su altura alcanzara los dos metros-, y aquel. – el músico-, a manera de un sacerdote pagano, con voz fuerte, le ordenaba en un inventado  y pretendido latín

–          Baila, Saluto Militate Nicolate-

Y el “oso”, de nombre Nicolás, ante aquella invocación de su sumo sacerdote, a pesar de su enorme peso, levantaba los brazos y realizando unos leves giros con sus  pies,  completaba  una breve danza, al compás de la música que sonaba en el pandero.

Lector,  verdad que es curioso imaginar, hoy, aquellas antiguas tradiciones de nuestro pueblo, ahora, extinguidas?

Música sugerida, Canción Húngara de la Zarzuela, “Alma de Dios “de J. Ser

Juan Lois Mosquera

—————————————————————————————————

Curriculum de Juan Lois Mosquera :

Nacido en 1942-Bachillerato por libre en Colegio Isabel La Católica. Preuniversitario Instituto Otero Pedrayo de Ourense. Estudios de Perito Industrial Electricidad en Vigo ( los actuales Ingenieros Técnicos). Actividad profesional en la multinacional Siemens-Vigo (30 años) y Redcom – Vigo (Empresa de Telecomunicaciones). Desde su jubilación en el año 2.001,reside en O Carballiño. 

—————————————————————————————————

Outros artigos de Juan Lois Mosquera

Filosofía de lo cotidiano (4) La Paradoja de Bertrand Russell

Nuestro Parque precursor de Twitter y Facebook

Filosofía de lo cotidiano (3): La mayoría tenemos teorías para todo

Curiosa “anécdota e historia “, ocurrida en O Carballiño

Filosofía de lo cotidiano (2)

El ultimo coche de caballos en O Carballiño

Corolarios para una filosofía de lo cotidiano

Curiosa historia de nuestro Reloj de la Plaza

Curiosas historias de nuestra “ Fonte do Concello”

Posibles axiomas para una filosofía de lo cotidiano

PUBLICIDADE