Relato de Juan Lois Mosquera: “Primitivas y antiguas Barberías-peluquerías do Carballiño”

Juan Lois Mosquera


Continuamos con nuestros relatos relacionados con el entorno de 1940-1950, el de hoy vamos a dedicarlo a recordar las barberías (alguna se nos quedará  en el tintero) de aquellos años. La mayoría de las personas de aquella época, no disponían de maquinillas de afeitar eléctricas  para afeitarse, algunos lo hacían con las de cuchillas que se vendían en farmacias o droguerías para este fin, las cuales se fabricaban en diferentes modelos sencillos con los dispositivos necesarios que facilitaban  el afeitado personal. Sin embargo había una gran cantidad de personas que por unas u otras circunstancias  preferían afeitarse en las peluquerías dedicadas profesionalmente a esta función, afeitarse la barba de la cara y cortarse el pelo. Como es lógico  la labor de afeitarse la barba de la cara se realizaba 3 o 4 veces por semana y la de cortarse el pelo cada 15 o 20  días

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Sin establecer un orden por categorías o importantes  y recurriendo  a “nuestro imaginario particular “, a salto de mata, voy a ir citando  las barberías, más o menos, por su situación  de  acuerdo  con determinados entornos del pueblo que podrían elegirse de la manera siguiente:

Barbería Marcol situada al lado de la actual Confitería Cerviño. Fueron sus empleados el Chafarote, Americo y Ballena.

Foto blog de Santiago Cacho
Foto blog de Santiago Cacho

Barbería Chafarote, en la calle del Carmen, el cual se había independizado del Marcol y allí se tocaba la gaita gallega. Empleado el Isaac, de apodo Pinki y creo recordar  que más tarde trabajó  en la Frutería de Luis Bóveda, situada  frente al Colegio de monjas de las Franciscanas (actualmente, Plaza de los Hermanos Prieto).

Barbería Malavi, en la Plaza Mayor. En esta barbería comenzó  trabajando,  aunque por poco tiempo, Camilo Pereira, padre de nuestro  amigo conocido como Camilo Rebusco  de la empresa Autocares Rodríguez. Bernardo Pereira ( O Malavi ) fue el que más tiempo estuvo al frente de la misma. Estaba suscripto  al diario ABC y colaboraba con él  su hermano Camilo que más tarde  abrió  el famoso Bar Chupete, cercano a la antigua Iglesia parroquial. También durante  un cierto tiempo (corto), les ayudaba, otro de sus hermanos, Fidel, que luego, regento el Café-Bar Peñasco durante muchos años.

Foto blog de Santiago Cacho

Barbería Paco Fernández, en la Plaza Mayor, conocida familiarmente como barbería Godoy. 

Barbería Manolo en la calle Perfectino Vietez, haciendo esquina, cerca de la carretera de Ourense (padre del jugador de fútbol Alfredo ya fallecido, cuya madre se llamaba Esperanza). Primeramente, durante poco tiempo, en sus inicios, estuvo abierta al público, donde hace pocos años se había establecido la Confitería  Violeta ( rúa Rosalía de Castro )

Barbería Toño, en la calle Cánovas del Castillo, Toño, chico joven, creo que familiar del barbero anteriormente  citado Manolo, con quien había  aprendido el oficio. Situada, más o menos, frente a la parte posterior de la casa del Aquilino das Neves (padre de la profesora Lily)

Barbería César en la calle Rosalía de Castro, un bajo junto al antiguo Hotel Cabanelas y próxima, también, al primer local de la Farmacia Fontaiñas. En este establecimiento comenzaron a trabajar como barberos los Ojeas que, posteriormente, se dedicaron  al negocio del wólfram, quedando en su lugar, César, uno de sus empleados. 

Barbería Santiños en la calle  Margarita Taboada y haciendo esquina con la calle Principal, ahora, c/Tomás María Mosquera. Tomo este nombre, “Santiños”, dado que Eduardo Rodiño, el que regentaba la barbería, (padre de nuestro amigo del grupo de billar, federado y gran jugador en la modalidad de 3 bandas) se casó  con la hija del Santiños. Durante  un breve periodo de tiempo, fue una peluquería-barbería mixta, para hombres y mujeres y todavía, creo que somos bastantes carballineses  los que recordamos aquellos enormes secadores que se le imponían en las cabezas a las mujeres con el fin de que el calor fijarse más tiempo ” las permanentes”  que ellas solicitaban para exhibir en determinados actos, bautizos, pedidas  de mano, bodas, fiestas destacadas  etcétera. 

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Barberia  El Obispo, barbería por antonomasia de lo que llamábamos zona de arriba (quizás parte de Rapariz), ahora  calle Curros Enríquez, situada, aproximadamente  un poco despues del Asilo por la misma acera. Inicialmentu estaba situada en la zona de Loterias Prada enfrente al comercio de Benito Conde.

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Barberia en la calle Aldara atendida por un joven con cierta cojera.

Barberia Lois en la calle Martínez Avellanosa a la altura de la casa de los Penedos, que hace esquina. Este edificio, curiosamente, se conserva tal como fue construido en aquellos años.

Barberia Fidel en el cruce de la carretera de Ourense, donde posteriormente  se estableció el Supermercado  Puga que lamentablemente, también cerró hace pocos años. En esta barbería regentada, en principio, por Fidel (padre) y, luego por su hijo, de nombre, igualmente  Fidel ( Ya fallecido ) y que estaba casado con Rosa Mary, que es una de las habituales de los  paseos por nuestro pueblo.

En nuestro ” imaginario popular”, de cada una de las barberías mencionadas (probablemente se nos quedó alguna en el tintero), muchos carballineses recuerdan u oyeron contar infinidad de  anécdotas interesantes, con las cuales se podría, seguramente escribir un extenso libro pero hoy la finalidad de nuestra crónica era, fundamentalmente, el rememorar aquellas antiguas barberías y resaltar la enorme diferencia entre la cantidad que existía de aquellas en la década 1940-1950 y las, actualmente  en funcionamiento  que no deben llegar ni a la media docena.

Algunos clientes de aquellas barberías de antaño pagaban por año y la mayoría  al finalizar el servicio solicitado (afeitar, cortar el pelo). Creo recordar que algunas personas económicamente pudientes y de determinada clase, tenían por costumbre  que el barbero fuese a afeitarlos y cortarles el pelo a su domicilio.

Lector como dato curioso a resaltar, podríamos decir que una especie de primitivo embrión de nuestro actual Conservatorio de música, fue la ya mencionada Barberia Marcol. De sus paredes siempre había colgados instrumentos de cuerda (bandurrias, guitarras, laudes, bandolinas, etcétera) para que de ellos saliesen hermosas piezas musicales, interpretadas, entre otros, por los ya fallecidos  Peta (Don José  para sus alumnos escolares), Manolo  Fogueteiro, Manuel de la Sara, Paco de Señorín y, por supuesto el dueño de la barbería, Bernardino Veleiro.

Nota: Como otras muchas veces  mi agradecimiento  a José Carballido, por la cantidad de datos e información  que, en alguna manera, pone a disposición de todos los lectores de badalnovas.com.

Juan Lois Mosquera 


Música sugerida: “El preludio del Barbero de Sevilla de Rossini.”


Curriculum de Juan Lois Mosquera :

Nacido en 1942-Bachillerato por libre en Colegio Isabel La Católica. Preuniversitario Instituto Otero Pedrayo de Ourense. Estudios de Perito Industrial Electricidad en Vigo ( los actuales Ingenieros Técnicos). Actividad profesional en la multinacional Siemens-Vigo (30 años) y Redcom – Vigo (Empresa de Telecomunicaciones). Desde su jubilación en el año 2.001,reside en O Carballiño. 

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