Volviendo a recordar antiguas tradiciones que han desaparecido, en esta ocasión, este sencillo relato lo vamos dedicar al oficio del Castrador ( O Capador)
Todavía se conserva en la Avenida Julio Rodríguez Soto No. 52 –Piso 1º, un rotulo en el que figura la inscripción siguiente: José Álvarez- Castrador- Piso 1º Tfno.- 27 25 40 (véase foto adjunta).
En aquella época, aún no estaba automatizada totalmente, la Red Telefónica Nacional y en O Carballiño, los que disponían de teléfonos particulares fijos en sus viviendas, tenían que llamar, previamente a la Telefonista, ubicada en la calle Cánovas del Castillo Nº. 2, Primer piso, donde estuvo la Sede del Partido Popular y en el bajo, actualmente, hay un negocio de ropa con el nombre de, Chikitines (anteriormente, comercio de Tejidos Larodry). La Telefonista, mediante una especie de tubos delgados de goma extensibles, los cuales, en sus extremos tenían una clavija o macho cilíndrico que lo conectaban, en un panel vertical que contenía todos los números del pueblo, a la hembra o número correspondiente al usuario que le había solicitado la otra persona.
Una de las primeras Telefonistas que hubo en nuestro pueblo, la conocíamos por el nombre de Doña Rosario del Madroño (su esposo). Después le sucedieron las Hermanas Barreiro – Isabel, Conchita y María Victoria (fallecida recientemente). El padre (Barreiro), que era un excelente tornero, lo había traído para O Carballiño desde Vigo, Don. José Benito Piñeiro.
En “el imaginario popular” de aquellos años, se cuenta que en una conversación telefónica que mantenían dos carballineses, en un momento dado, uno de ellos le dice al otro.
- Lo que te he comentado que quede, únicamente, entre nosotros dos, no lo compartas con nadie.
- El otro interlocutor le contesta.
- No te preocupes, esa información que me has confiado queda, solamente, entre nosotros dos y Doña Rosario que nos estará escuchando.
No hace mucho tiempo, en la vivienda ya citada , en la cual se conserva el rotuló con el nombre del Castrador – José Álvarez – se podía adivinar, aunque un tanto borroso, que allí estuvo la Fábrica de Chocolates “Capilé” , propiedad de la familia de “ Los “ Ledos “.
Los Castradores para anunciar su llegada a las calles del pueblo o por las aldeas de la comarca que recorrían, utilizaban un singular silbato, (flauta de tubos), similar a los que, también, usaban los paragüeros y afiladores (véanse fotografías adjuntas, que nos facilitó nuestro amigo Antonio Rodríguez Castro, en una de las cuales, antiquísima y de madera, él figura el soplando para hacerla sonar).
Los datos e información interesante que expongo a continuación me la facilitó Etelvino Taboada Crespo, ( nacido en Rodas , aldea del Concello de Boborás ), uno de los asiduos a nuestra tertulia de las mañanas que mantenemos de 12 a 13, 30, más o menos, en el Café Lérida ( antes Frutería Luis Bóveda).
Para llevar a cabo su actividad, el Castrador lo hacía mediante una especie de cuchilla curvada, en forma de media Luna, que guardaba en una funda de cuero. Los cortes que realizaba en los animales, los desinfectaba a base de aguardiente. Principalmente, castraba cerdos machos, algunas cerdas (las menos) y en estas- las cerdas-, la operación de cirugía era más complicada, por las dificultades para coser las costuras ejecutadas. Por ello, el Castrador, cobraba más por castrar una cerda que por los cerdos macho. También castraba Caballos y algunos perros. En la operación de inmovilizar al animal, le solian ayudar una o dos personas, normalmente, los dueños y algún familiar o vecino.
En ciertos bares que el Castrador frecuentaba, los paisanos le dejaban allí los recados, para que tal día, si podía, bien por la mañana o a la tarde, se acercase a determinada aldea pues alguno o algunos vecinos necesitaban de sus servicios. Para sus desplazamientos, si eran cercanos los realizaba a pie y a los lugares lejanos, solía ir a caballo.
Actualmente, rige una Ley de Sanidad que prohíbe la castración por el Castrador de toda la vida y, ahora, los cerdos machos se compran en las granjas debidamente autorizadas, ya castrados.
Aprovechamos esta oportunidad para agradecer, en mi nombre y en el de badalnovas.com, tanto a Antonio como a Etelvino, las fotografías, datos e información que nos han facilitado.
No debemos olvidarnos que en los años, aproximadamente, desde antes de 1940 hasta el año 1955, en lo que, hoy, consideramos “el casco urbano”, muchas familias, también, realizaban las matanza del cerdo o cerdos, en nuestras calles y espacios adecuados para ello.
Durante las semanas en las que se efectuaban las matanzas, era normal, principalmente por las mañanas temprano, escuchar desde nuestras viviendas, los gritos de dolor de los cerdos, que comenzaban cuando se les subía a un banco para inmovilizarlos, hasta que el matachín de turno ( en O Carballiño, entre otros pocos, uno de los clásicos era , “ El Pagaza” ), después de acuchillarlos en la garganta y mantenido firme el cuchillo dentro del cerdo, hasta que este , finalmente, dejase de moverse. Luego, colocado el cerdo muerto en el suelo, se le quemaba con el fuego del montón de paja prevista para ello (véase fotografía adjunta, tomada en el Cruceiro que antes estaba ubicado cerca de la iglesia Parroquial, casi, enfrente del famoso Bar del Chupete.
En esas semanas en que se iniciaban las matanzas, cuando algún alumno faltaba a clase en el Colegio, siempre se le justificaba con la frase “Es que hoy están de matanza en su casa”
A título anecdótico, deseo resaltar, que en la modesta vivienda del que suscribe, sita en la antigua calle José Antonio Nº. 7, ahora, Rosalía de Castro ( Mercería Irene, luego Comercio de la Vero ), en la trastienda de la Mercería, pero no a la vista de los clientes, en una viga de piedra allí existente, se colgaron, durante varios años, los cerdos que mataban “ Las Julianas ( María y Sira )”. Como era preceptivo, permanecían colgados dos o tres días, abiertos en canal y con sus cabezas, casi, rozando el suelo. Menudos sustos llevábamos yo y mis hermanos, cuando por la noche, prácticamente, teníamos que pasar, separándolos con las manos, entre los dos animales, que rondaban los 100 kilos de peso, cada uno de ellos.
- Lector, la cirugía que aplicaban “Los Castradores”, curiosamente, ha evolucionado de tal manera, que el primer trasplante, con éxito, de dos riñones de un cerdo a un humano, lo ha logrado la Facultad de Medicina de Alabama, en EE.UU., en el reciente año 2022. En principio se piensa que los futuros órganos posibles de trasplantes (de cerdos a un humano), serán, además del riñón, el hígado, corazón, pulmones, páncreas e intestino.
Parece ser que los cirujanos que ya realizaron y continuaran haciéndo, este tipo de trasplantes, para poner en aviso de su llegada a los futuros receptores, también, seguirán usando, por los pasillos y plantas de los hospitales, antiguos “Silbatos de nuestros Castradores”.
Juan Lois Mosquera
Música sugerida, Christina PLUMAR “los pájaros perdidos”; fandango
Nacido en 1942-Bachillerato por libre en Colegio Isabel La Católica. Preuniversitario Instituto Otero Pedrayo de Ourense. Estudios de Perito Industrial Electricidad en Vigo ( los actuales Ingenieros Técnicos). Actividad profesional en la multinacional Siemens-Vigo (30 años) y Redcom – Vigo (Empresa de Telecomunicaciones). Desde su jubilación en el año 2.001,reside en O Carballiño.
Outros artigos de Juan Lois Mosquera
Juan Lois Mosquera: “Los cuentos (TBO) que leíamos en los años 1945- 1960”
Juan Lois Mosquera: “Nuestras antiguas Ferias (Entorno a la década 1.945-1955)”
Juan Lois Mosquera: “Las Elecciones y Los discípulos de Emaús”
Juan Lois Mosquera: El Trompo y la palabra “ escaravellar “
Juan Lois Mosquera:”Relatos Cuasi-Imaginarios. Los autobuses en los entierros”
Juan Lois Mosquera: ” Curiosas formas antiguas, para evitar violencias en nuestro Espiñedo”
Juan Lois Mosquera: “Tradiciones que desaparecieron. El Viatico”
Juan Lois Mosquera: ” Tradiciones que desaparecieron. Los Reclinatorios en las Iglesias “
Juan Lois Mosquera: “Las bicicletas como instrumento de trabajo “
Juan Lois Mosquera: “El Colegio de las Monjas”
Juan Lois Mosquera: “Curiosas bromas de otros tiempos”
Juan Lois Mosquera: “Costumbres desaparecidas: Ir ver los cuadros de los cines “
Juan Lois Mosquera: “Cosas que perduran en O Carballiño y van formando parte de su esencia”
Juan Lois Mosquera: “Nuestras Titeretadas”
Juan Lois Mosquera: “Nuestras Zuecas”
Juan Lois Mosquera: “Las cocheras”
Juan Lois Mosquera: “Curioso Peto de Animas”
Juan Lois Mosquera: “Los limpia botas,oficio,afortunadamente, desaparecido”
Juan Lois Mosquera: ” Poemas de José Rodríguez Pereira “
Relato de Juan Lois Mosquera: Comunicación curiosa entre un abuelo y su nieto
Relato de Juan Lois Mosquera: Los antiguos incendios en inmuebles de O Carballiño
Relato de Juan Lois Mosquera: ” Carreteras mágicas gallegas “
Relato de Juan Lois Mosquera: “Primitivas y antiguas Barberías-peluquerías do Carballiño”
Relato de Juan Lois Mosquera “Primitiva Estación de Autobuses no Carballiño”
Relato de Juan Lois Mosquera “Imaginarias librerias carballinesas”
Filosofía de lo cotidiano (11): Posibles ejemplos de discursos liberatorios
Juan Lois Mosquera: Fiestas Patronales de Septiembre. Musicalidad sonora de nuestros soportales
Relatos de Juan Lois Mosquera: “Entierros en el Asilo”
Estancia del RCD Español en O Carballiño
Filosofía de lo cotidiano (10): Quizás, curiosas divagaciones sobre la felicidad y la tristeza
O Carballiño- Curiosas formas de barrer
Filosofía de lo cotidiano (9):¿Somos dueños de nuestros pensamientos?
Filosofía de lo cotidiano (8): Cafeterías- Relojes para conversar mejor
Verano 1947-Los hermanos Magariños se ahogan en el rio Arenteiro
Filosofía de lo cotidiano (7) : El curioso placer de tener un ” enemigo”
La Carreira: hace años, calle llena de oficios y de actividad económica artesanal
Filosofía de lo cotidiano ( 6) : “El “valor de las sorpresas”
Antiguos juegos populares extinguidos
Los Rivera, cuatro hermanos que jugaron en el Arenteiro
Filosofía de lo cotidiano (5): La importancia de nuestros nombres de pila
Antiguas tradiciones extinguidas:-El oso y el pandero-
Filosofía de lo cotidiano (4) La Paradoja de Bertrand Russell
Nuestro Parque precursor de Twitter y Facebook
Filosofía de lo cotidiano (3): La mayoría tenemos teorías para todo
Curiosa “anécdota e historia “, ocurrida en O Carballiño
El ultimo coche de caballos en O Carballiño
Corolarios para una filosofía de lo cotidiano
Curiosa historia de nuestro Reloj de la Plaza
